viernes, 29 de enero de 2010

PARA QUE LE CONFIESES.

¡Ay Dios mío! Que flojera, se me va a fundir la pensadora,

llegó la temporada baja, que vaina tan mala me toca jugar con la lavadora.

Hoy mejor me voy a la playa, pero ¿cuál? si ya todas me las recorrí

Mejor recojo mis macundales y tranquilita me voy por la mañanita,

meto mi librito y me acuesto en la arenita.

La mar, esta tranquilita el agua se ve azulita, extiendo mi toalla y a un chapuzón me invita.

Tengo que recordar algo, pero no se que es, ¿será que este paraíso me quita el estrés?…

Raki, Raki, Raki, se casa Raki; la noticia corrió como pólvora por Internet,

que invento tan bueno, usted habla con gente que no ve.

Ella Clement yo Pino, así nos llamamos cariñosamente,

muchos recuerdos llegan a la memoria mía,

en esta playa, que tiene el agua tan fría.

Ya se Primita, te caigo mal pero que le vamos hacer, te quiero igual.

En mi cuarto tengo una fotografía; Carolina, ella y yo desnudas lista para un baño,

yo tendría a lo sumo como cinco años pero me pregunto:

¿Cómo hacían pa' lavarle el pelo?, si lo tenía como de oveja de rebaño.
Fuimos creciendo, la liga y la junta se fue compenetrando,

se agregó la flaca Andreína y la pequeña Danice tenía que avisparse,

porque sino la pobre siempre salía chillando, ya que con las grandes no podía juntarse.

A Henry Gustavo y Daniel, que más le quedaba, pegarse, e hicimos una manada.

No me explico, como esa prima mía tan inteligente,

cuando era pequeña caía en mis trampas tan ocurrentes.

En la casa de Mamita había un bidéd, yo no se si se escribe así,

dígame usted que es el que lee, nunca le dimos el uso correcto,

pero, para hacer maldades, ese era el aparato perfecto,

“Raki vení a ver lo que hay aquí”,

le decía con cara de yo no fui,

allá venia la mojigata

y chupulún le caía el baño desde la cara hasta las patas.

En esa casa tan acogedora no las pasábamos jugando

y a veces Mamita detrás de notros regañando,

nos metía a todos juntos en el baño,

que diversión tan buena, hacer la guerra con bolas de papel tóales,

detrás quedaba la decoración perfecta, hasta lavamos las pantaletas.

Comenzábamos a rogar, que saliera el tío Ricardo ¡y como no!, si ese era el cuarto del santo,

tenía la cama mollejua,

saltar de ahí para un colchón, era una cosa pelua,

Luego la caja de Pandora, supuestamente nadie la toca,

Henry y Daniel eran unos expertos en abrir el candado supuestamente de seguridad,

hacían con un gancho de pelo un entuerto,

para averiguar ese muerto,

tenía una tacita con cobres, le robamos muchas veces,

para ir a comprar polo, por varios meses.

En la noche a dormir amorochaos, total ya estábamos acostumbraos,

¡verga! Mamita pide agua, se nos paraban los pelos, porque había que cruzar el pasillo

y al final estaba el cuartillo con fotos, santos y velas prendías, ahí si éramos una cuerda de gallinas.

Anda vos, no vos, mejor vos, y a la final todos con los nervios que nos daban, un ataque de tos.

Llego la adolescencia, los mejores recuerdos en mi casa, ahí si jodimos la paciencia.

En Mene Grande, por cualquier motivo, mi madre hacía un bonche,

¡eso si era bueno carajo!, era un relajo, díez tipos de ensalada, ocho carnes, tres pollos y mermelada,

después de la comilona, las tías se ponían la dormilona

y llegaba la orden perfecta, “muchachas a lavar los platos, que mañana al despertarnos, no exista ni un rastro”

ya eso estaba cronometrado, a una empresa especializada,

pero, esos jóvenes le dábamos tres patadas.

Daniel, Henry y Luis Alberto; recogían toda la casa, la dejaban pulía como una taza,

después todos en la cocina, a juntar el lambrusco, cerveza y si había también licor de cereza,

eso era todo sincronizado, una enjabonaba, la otra enjuagaba, luego el secado, y entre plato y plato un trago,

juntábamos los restos de licores, ¡eso si era bueno!,

esa mezcla de sabores, que borracheras tan buenas, todo nos daba risa,

recuerdo la cara de los varones, ellos no tomaban y se ponían bravucones,

que más les quedaba, esperar por nosotras hasta que se nos cayeran los pantalones.

Infinidad de personalidades han dicho frases inmemorables, pero, la de Raki esa vaina es patentable,

y aquí, pido permiso si interrumpo la rima mía, pero este cuento tengo que echarlo como sucedió ese día.

Fue el bautizo de Ricardo Ignacio y Amelia Esther, la nieta primogénita de mi mamá,

que otra cosa se podía esperar, botó la casa por la ventana, para la familia agasajear,

lavamos platos, la palamentazón y cuando se terminó el miche nos robamos un licor de mango de mi papá

¡Dios mío! Que borrachera tan fea, no se como no le abrimos huecos a las paredes, pero a nuestra cama verde fuimos a dar.

Andreína comienza a llorar, porque la cama se le mueve como las olas del mar,

tía Luisa nos manda a callar y Sale Raki “mande a callar a su abuela”

Danice y yo le caímos encima a taparle la boca, que pecado; la Mercedes tenía años en el cielo descansando,

otra vez Raki “tengo ganas de orinar” golpes contra las paredes y al baño fuimos a dar,

la sentamos y justo Heidy toca la puerta; yo le digo, miráme,

afuera esta mi hermana, nos van a descubrir es tarde vámonos a dormir

y sale la frase fenomenal. “SI YNA YO SE QUE ES TARDE, PERO SI ABRO ESTE OJO NO ES MAS TARDE”,

dígame usted, sino tengo razón, esto es digno de recordar. ¿Con que se come eso? Será con arepa de jamón y queso…

De esas borracheras hay muchos cuentos, Danice a los 13 añitos ya llevaba como tres,

Rosalba, un día guindando de un mecate casi nos mata del estrés,

Luisa Carmen, metió la cabeza en un pipote con agua y se iba a ahogar,

Claudia, por la carretera se puso a gritar

y pueden creer que una noche Raki y yo solitas nos tomamos seis botellitas de vino Lambrusco,

el pobre Daniel sentado en una sillita,

buscaba el tinto para esas bellas jovencitas.

Lo mejor de todo eso es, que quemamos esa etapa dentro de casa sin correr peligro y ahora no tomamos ni agua de melaza.

Llego la etapa de los novios; Raki y Juan Carlos, tan bello, el mejor pana y hoy compadre de Daniel y por cierto ella también lo es,

Danice y el esperrujio de Carlitos, ese si era flaco de carajito,

Andreína con Luís el Goajiro, que en paz descanse

y la más bella de todas con Jesús Manuel, para recordar mejor Chigüá, que cuando lo boté, casi un infarto le da.

Él tenía un jeep marrón, ahí se montaba un montón,

más los panas del pueblo hacíamos un pelotón,

¡ojo! Con previa autorización, permiso hasta las doce, si era de noche no pelábamos ese boche,

de día de excursión para los ríos, con mucho juicio, aunque siempre de caleta el ron pal frío.

Es cierto, que muchacho no es gente y le pido perdón por todos nosotros a Dios,

a la Virgen por supuesto, la del Valle, no puedo decir otra, ni de vaina, ella es la reina de la Isla y después me deja en la calle,

a las Ánimas Benditas del Purgatorio, porque nosotros para el Campo Santo de noche íbamos a formar un jolgorio,

¡ay madre mía querida! me acuerdo de eso y a esta edad,

ni de vaina yo hago esa barbaridad,
a jugar el escondio y no es nada, les cuento esto rapidito,

porque me da miedo y un poco de friiito.

Al llegar a la puerta, se jugaba entre los varones una suerte de ruleta, al que le tocaba abrir el portón,

Jesús arrancaba ese bicho de un solo tirón y ahí quedaba botado el pobre bribón,

que no le quedaba otra, que pegar un carrerón,

estacionaba al final y a bajarnos todos, a comenzar a jugar,

nosotras caminábamos todas pegadas, no se sabía quién era quien, pues de la mano no nos íbamos a soltar,

si uno de los enamorados, llevaba otra intención, no se como iba a hacer,

porque con cuatro juntas y dos hermanos no iba a poder.

Primita linda y querida, jugamos muchas noches esa partida, deben llamarnos bandidas,

los juegos llegaron a su final cuando una noche mi hermano, los primos y otros varones del infarto nos iban a matar.

Esos muérganos se escondieron en varias fosas vacías, pasó un rato y los muchachos no aparecían

y a nosotras la voz casi ni nos salía,

gritos van y nada, hasta que decidimos ir a buscarlos con las paticas temblando;

ya casi nos estábamos chorreando cuando de repente salieron pegando gritos sin camisa, ¡vergación, mollejeición!,

para los que hablan inglés, ese susto si fué grande yo creo que morí y regresé.

Salimos patinando y por meternos en el jeep nos íbamos matando,

Danice, con su mata de pelos quedó como una bruja, después de un viaje por el mundo entero.

El agua no se puede detener en las manos y así es la edad en los seres humanos,

que belleza recordar esos días, la felicidad invade el alma mía,

no es por nada, pero yo si te quiero Prima y te extraño pelo de oveja de rebaño,

¿para qué son las primas? ¡Para jodeeer! cuando de pedir un favor se trata, así hablamos vos y yo, que le vamos hacer?.

Se que de mis emociones soy de poco hablar, pero entonces por aquí lo voy aprovechar,

con vos y las muchachas viví momentos maravillosos,

juntas fuimos descubriendo el mundo, lo bello y lo peligroso, está bien, te confieso, fue algo hermoso.

Es inevitable recordar, mi momento más doloroso, la partida de mi madre y ahí estabas vos, con tu amor bondadoso secando mis lágrimas que formaban un pozo,

acompañaste a tu mamá, que perdió su hermana querida,

pero mejor dejo esto aquí, porque se te puede aguar el guarapo y después ponéis esa cara de sapo.

Ya que estamos hablando de cariño, conseguí un poema Maracucho de un insigne escritor desconocido,

que se le quemaron las neuronas,

yo creo que casi compite con Madonna
y me permito copiarlo, cometo ese sacrilegio pero no puedo dejar pasarlo…

“Te quiero más que la verga, más que la verga te quiero, pues lo que te quiero es verga, vergación yo si te quiero”.

Época de Universidad a Mérida fuiste a dar

y recuerdo con emoción cuando a tu prima tan cuerda le pediste recomendación,

la repuesta muy profunda, “venite y punto”.

Yo no se que te dió a vos, pero comenzaste a estudiar como loca y no habéis parao, ¡se me abre la boca!, ¿mija no fue suficiente con el San Vicente?

o es que ahí los meten en un aparato y los curas repiten estudien, estudien, estudieeeeeen…

y vos no te lo habéis borrao, aprovecha que estás allá y revísate la cabeza

no vaya a ser que te metieron una vaina en mermelada de frambuesa.

Me acuerdo de un tal Valmore, menos mal se terminaron esos amores

y mejor aún, cuando quedo con la cara torcía, ese bicho me caía mal, pero bueno si lo veo en la calle ni me acuerdo, no me pierdo nada bueno, estamos de acuerdo.

Clement Blanco, Raquel Beatriz, ese nombre pega con lombriz,

Ingeniero Mecánico, dice el titulo de la Universidad del Zulia

¡que molleja! cualquiera cree que estudiaste en la Central,

¡no chica! que no piensen en esa barbaridad, vos saliste de la mejor Facultad, de la bolita del mundo y el que diga que no, me avisáis para ir a darle palos a ese vagabundo.

Un poquito de vacaciones, pero llego el tiempo de recoger los melones,

comenzaste en Texaco, mercadeo, si mal no recuerdo,

un aceite con una estrellita roja, si vos pa vender eso necesitabas que un litro me tomara,

yo aceptaba, pero unos cuantos cobres vos me pagabas.

Parecías un judío errante, pero en vez de telas llevabas una lista de lubricantes,

Caracas, Maracay, Valencia, ¡coño me jodias la paciencia!.

Te enviaron para los Miami, Coral Gables,

¡perro! Viste se palabras en inglés, yes, Nutrition Facts, and General Motor, Magic Tune, wash…

eso es una pequeña demostración, para que veas, que estoy avanzando en el curso, ¡esa es mi misión!,

cuando te vaya a visitar, con mi inglés, locos los voy a dejar,

¡Ave maría Santísima! A estudiar otra vez un curso de ocho meses de análisis de proyecto de negocio,

ya estas lista para montar un consorcio.

Me contaste que vivías en un apartamento cacheroso, que bueno primita linda, cuchitura de mamá,

la primera vez que a U.S.A por cuestiones de trabajo fuiste a dar, una placa te dieron,

un día de estos, voy pa’ Maracaibo a tomarle una foto y guindármela en el pecho.

Me da risa llegar a este momento, porque pa tu país te devolvieron

y los gringos no sabían que más adelante, a ti te iban necesitar en su momento.

Te costo conseguir apartamento en la Capital y cuando ya estaba todo listo para Maracaibo te tuviste que regresar.

¡Que bueno que alegría!, así no estaba sola la tía mía y las dos se hacían un poco de compañía.

Vos en Maracaibo y yo me vine para la Isla,

Danice se casó y parió, Andreína no se quedo atrás

y Rosalba, Aleicar vos y yo pasamos al club de las quedáa,

pero bueno, cual era la prisa, el momento llega con una sonrisa,

Aleicar, esta arrejuntada con su galán José Antonio, que ahora viven contentos en especie de matrimonio.

¡Ay prima hermana! otra transferencia, Houston Estado de Texas,

vacas, ciudad, petróleo, hospitales de que te podías quejar si cerca te quedaba Caimarechico para ir a la playa a disfrutar,

arrrrrrr pelo, te mandaron para Angola, solo se que eran podriitos de bola

y que hasta la coca cola te la tuviste que llevar, te pusieron vacunas hasta que ya,

yo creo que la parvo virosis iba metía de casualidad.

No perdimos comunicación, vos me llamáis, existe el mazinger zeta, como le dice tía Graciela,

un día me contaste “negra tengo un novio, pero que si, pero no, es que casi no lo veo”

y yo dije, ¡ay papá!, este es el que, en el corazón duro le da,

¡Diosito!, ahora un post grado, mijita hace el curso de manualidades a ver si encontráis lo que queréis, porque de tanto estudio, loca te vais a volver.

Te graduaste de no se que cosa, pero como vos sabéis como somos los de nuestra tierra,

yo echo el cuento a mis amigos así. “mi prima Raki la que vive es Estados Unidos, se inscribió para hacer un Post Grado, eran 3.500 participantes, seleccionaron 100 y terminaron 15 y a qué no adivinan quién quedo de primerita,

quien va ser, mi Primita.

La NASA la quiere contratar, pero es que a ella le da miedo eso del espacio,

ocho meses tomando agüita y ella no puede vivir sin el queso palmita.

Pido un favor a los bilingües, trilingües y los Maracuchos lingues:

“Querido Primo, que te vas casar, el hecho que mi prima te haya escogido, ya eso significa que fuiste bien elegido,

vi tus fotografías y eres hermoso, espero no seas un roncón como un oso,

si vos con ella te portáis mal, mejor que a la Conchinchiná vais a dar,

pero no te preocupéis, ahí te voy a encontrar y las orejas sin pelo te voy a dejar”.

Gracias por la traducción, no quise escribir en inglés, para que el escogido, se vaya familiarizando con nuestro idioma,

¡mosca, al que se le ocurra pensar, que inglés yo no lo se hablar!.

Entre ella y yo hay unos secretitos, pero eso es mutuo y no se les alborote el avispero y se les meta lo brollero,

porque eso forma parte del chismorreo.

Se esta haciendo de nochecita, mejor me voy a mi casita,

me pongo la franela, recojo el libro que ni lo abrí, me pongo la gorra, no se me vaya a serenar la fontanela,

para aquellos que no son tan ilustrado como yo, la mollera.

PRIMA, comienzas una nueva etapa, ahora si al sancocho le pusiste la tapa,

Qué más te puedo decir y desear, lo que todos dicen, ¡un mundo de felicidad, entendimiento, fidelidad, amor, compresión!,…

juntos en las buenas y en las malas y aquí en la Isla esta tu PRIMA HERMANA.



YNA AMELIA PINO BLANCO,
si te descuidas el pelo, te lo arranco.


Porlamar, 22 de Septiembre del 2008

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