viernes, 29 de enero de 2010

LUIS EL SALTARIN


Luís era un grillito que vivía con sus padres en un campo de flores. Un día Luís estaba sentado frente a su casa, se sentía aburrido, hastiado y triste, estaba mirando una abejas; de repente pasó el morrocoy y le dijo: hola grillito! Por qué estás como triste?. Me llamo “Fucho” soy un morrocoy que ando de paseo por este campo de flores; Luís le contestó: estoy molesto y preocupado porque mi mamá me levanta todas las mañanas para ir al colegio, me da mucha floreja y siempre le digo que no hay nada que hacer, que no hay clases. Mi papá dice que tengo que estudiar y a mí lo único que me gusta hacer es jugar y saltar; Fucho le contesto: súbete a mi caparazón que te voy a hacer famoso, vamos a ir al otro campo de flores donde harás tu gran acto y serás el exitoso “LUIS EL SALTARIN”.
Comenzaron la aventura, cuando iban caminando se encuentran con una pereza que dijo: hola! Soy “Teresa” y Fucho dijo: hola pereza, no! Yo dije “Teresa”, bueno pereza, digo Teresa vamos al otro campo donde mi amigo Luís hará su gran acto.
Los acompaño, Luís pensó Dios con un morrocoy y una pereza llegaré mañana.
Continuaron su camino, Fucho iba silbando, más adelante se consiguieron con un elefante que les exclamo: hola para dónde van?.




Fucho contestó: vamos al otro campo de flores que mi amigo Luís hará su gran acto.
Los acompaño. El grillito pensó Virgen! Ahora con un elefante Llegaré mañana.
Comenzaron a caminar los cuatro y después de un ratico encontraron una lapa que le faltaba una patica y usaba muletas, la lapa le comento al grupo; yo me llamo Torcuata la lapa para donde van? Esta vez contesto Teresa; vamos al otro campo de flores que Luís hará su gran acto. Los acompaño. Luís angustiado pensó, Santísimo! Ahora una Lapa coja, llegare mañana.
De nuevo emprendieron el camino mientras todos iban admirando la naturaleza, tratando de no lastimar las plantas, las hormigas, Luís iba desesperado pero feliz tan solo pensando que no tenía que estudiar e iba hacer famoso.
El grupo de aventureros se encontró con un río enorme, ahora cómo cruzamos exclamaron! Alberto el elefante dijo; súbanse a mi lomo que yo soy grandote y facilito lo cruzaré. Al llegar a la otra orilla habían muchos animales, pájaros garlando, mariposas volando.
Fucho comenzó a gritar: señoras y señores venimos del otro campo de flores, bienvenidos todos ustedes al gran acto de LUIS EL GRILLO SALTARIN, hoy les demostrará, su habilidad, su destreza, en su gran debut como el máximo saltarín que jamás hallan visto para ello debemos montar un gran escenario.
Luís salió con un traje amarillo que resaltaba su bello color verde y en el lugar improvisado comenzó a saltar.
El público comentaba; que salto tan largo!
Que salto tan alto!
Que vuelta tan peligrosa!
Que espectacular lo hace!
Apareció Fucho diciendo; silencio todos! Para su gran acto final, 5,4,3,2,1 con ustedeeesss el gran Luís.
Y apareció Luís y se quedo quietesito, trascurrieron cinco minutos y todos estaban esperando, el grillito no se movía y así hasta que pasaron 20 minutos, el público intranquilo comenzó a preguntar, ¿pero qué pasa? No hace nada y todo en el campo de flores era un solo murmullo, bla, bla, bla, wachi, wachi, wachi.
Fucho molesto grito; silencio van a desconcentrar al GRAN LUIS.
Mientras tanto Luís pensaba; ay Dios y ahora qué hago, ya di un salto largo, uno alto, ya di tres volteretas ¿será que me arranco la cabeza?
De repente hablo Luís; necesito un voluntario
Una cucarachita dijo; yo!
No! Tu no puedes tiene que ser alguien alto y veloz.
Apareció el burro, me llamo paco, quiero ser el voluntario, soy el más veloz de los que están aquí.
Luís se sintió tranquilo y contento, porque ya había pensado como salir de ese enredo.
Paco voy a subir a tu lomo y tu vas correr hasta llegar a mi casa, me vas hacer desaparecer, ese va hacer mi gran acto, si todos estos animales se sienten defraudados me van a comer vivo.
Fucho de nuevo exclama, ¡ya Luís esta listo para su gran acto final, silencio!
Luís, se subió en lomo de paco y grito partida, paticas pa’ que te tengo, éste emprendió una carrera como nunca lo había hecho, dejo a todos asombrados, corrió, corrió, corrió, y corrió hasta que llegaron al río como era alto pudo cruzarlo.
Luís regreso a su casa y le prometió a sus padres que iba a estudiar, que dejaría la flojera hasta graduarse en la Universidad.
Colorin colorado, este cuento se ha terminado y muchachito que no estudie ahí se queda pegado.



Dedicado a mis sobrinos, primitos y niños que tanto amo.


Yna Amelia Pino Blanco.


Porlamar 18 de Enero 2009

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