viernes, 29 de enero de 2010

INMENSIDAD DE AZUL

INMENSIDAD DE AZUL


Inmensidad de azul, toda la gama descriptible, recostada en una nube, sumerjo mi cabeza en el aroma de la naturaleza, su olor, el salitre, el viento; me invitan a la ternura y la desolación.

El tiempo camina y un cangrejo trae la verdad del presente, el mar está furioso y llega con sus enormes olas a chocar la orilla, el azul infinito es testigo que hoy estoy en el lugar de siempre, aquí vengo hablar con el Señor Dios y los ángeles que tengo en el cielo, todos son cómplices de mis pensamientos y de la realidad perfecta, mi piel parece eléctrica y se confunde con las rocas.

El fuego del atardecer, un leve rayo de luz solar me sorprende pensando en los diferentes tipos de amor, la nube me transporta y comienzo a evadirme, solo mirando el mar y el cielo, en un segundo logro hacer lo que siempre he hecho tan fácil, volar, comienzo a hablar con el Señor Dios, pidiendo ayuda, que no me abandone, que no deje que yo suelte su mano, le pido a mis padres que están en el cielo que continúen cuidándome desde ese lugar, a mi mamita, al dueño de mi lunar que protejan con su amor a toda mi familia, a los que amo.

Cierro mis ojos y continuo hablando mucho con él, sigo inmersa en mi charla con ellos, así estoy mucho rato, ¿será en trance, delirio, realismo mágico, o simplemente volando?... Llega el momento maravilloso, de extender mi mano y sentir tanta paz, escuchando el susurro del viento, sentir la brisa, el olor del aire, poder saborear la arena, sentir cada poro de mi piel, el aroma de las aves marinas, la belleza del mundo, las personas y la naturaleza, mientras vivo esta sensación tan especial, llega el momento mágico en el que siento que puedo tocar el cielo y tener las nubes y las estrellas entre mis manos, deslizándose como arena en mis dedos. Permanezco así otro rato más y luego comienzo a regresar, despacio, sin prisa.

Es importante aclarar que no estoy bajo efecto de ningún medicamento en ese momento, ni drogada y mucho menos ingiriendo licor. El amor es infinito y se presenta de tantas maneras, una madre o un padre que abrazan a su hijo, la sonrisa y el abrazo de un niño, sentir el amor de mi perro que llega a mi cama cuando no me puedo levantar, el amor de la familia, esas muestras pequeñas de admiración, afecto, el recuerdo de aquellos amigos que hace tanto tiempo no ves, pero que están vivos en tu corazón, el amor hacia tu pareja, el recuerdo de aquel que quizás en un momento te hizo daño pero tu corazón te invita a perdonar, eso es amor.

Amor al prójimo, al desvalido, al que sufre en las guerras, aquel que hoy no pudo comer, pensar en todos ellos aunque sea un minuto, eso es amor, aquel que no tiene quien lo escuche, quien lo socorra o lo entienda. Eso lo aprendí de mi madre. No quiero imaginar que seria de mi vida sin mi familia, amigas y amigos, esas personas que han pasado por mi vida o yo he pasado por las suyas y que dejan recuerdos dulces.

Uno dice: mi hermana la Ingeniero, mi tía la Dra., mi prima la Psicóloga, mi primo el Militar, mi amiga fulana que es Abogada, mi sobrino el que estudia Derecho, mi hermano el Licenciado, mi cuñado el Profesor y Rector, mi amiga María Ingeniera y Empresaria, Menganita la que es Científica, aquella que te presenté que es Ingeniero Químico, Gerardo mi amigo el Vendedor, Luís el Gerente, mi prima la Ingeniero que está en EEUU, mengana que es Aeromoza, Carmen la Paisajista, Pedro el taxista, Silvia mi amiga, esa que yo te digo que es Psiquiatra te acuerdas? En fin uno siempre continua diciendo, Teresa la Doctora, Jennifer que es Modelo, la hermana de zutano que es Chef, ¡ay! voy a la primera misa de Omar que estudio conmigo el bachillerato y ahora es Sacerdote, Vi a Carlos el Arquitecto, mi amigo Tufik el dueño de la tienda X, te cuento que estaba en la playa y vi al Beisbolista ese famoso, que es feo pero gana muchos dólares, se murió el Tenor, la Monja, la Princesa, el Mendigo de la esquina, Juancho el bodeguero me regalo ovomaltina, Juan el que tiene Sida, Petra la cantante, mi amiga la que trabaja en Turismo, mi cuñada la maestra, no pude ir a ver la obra de teatro de mi amiga la que quiere ser actriz famosa, DIOS mío todo el mundo es algo, es alguien según lo que haga!
Pero me pregunto ¿cuántos de nosotros pensamos en el amor al prójimo?
En aquel que al parecer no es nada, no porque al lado de su nombre no tiene un título que lo califique, quizás muchos difieran de este pensamiento pero a menos que tu estés cerca de Dios, en la religión a la que pertenezcas sabrás que él y solo él, conoce tus padecimientos y en sus manos esta tu vida y la de los que amas. Tan solo quiero invitarte a dejar un poco el egoísmo y a ver que existen personas que están en peores condiciones que tu. Esos son los que necesitan amor.
Ama a tu familia como un tesoro maravilloso, un regalo que Dios escogió para ti. No permitas que aquel que te insulta, te hiere, te hace daño, tenga el control, esa persona solo proyecta hacia ti su falta de amor y respóndele sin ira, no te dejes arrastrar y que esa persona tenga el control de tus emociones.
Tu necesitas amor y si sientes que no lo recibes pides ayuda, no escondas tus emociones, no sientas pena de ti. Si algo he aprendido es que la vida es una y hay que vivirla, Dios nos envía a este mundo con una misión debajo del brazo, con una fecha de partida. Así, que debemos vivir lo mejor que podamos, con salud mental y física. Tengo varias políticas de vida: de lo malo hay que sacar lo bueno, Dios es sabio y el sabe porque nos suceden las cosas, nada es por casualidad todo tiene una razón, un buen motivo, ayudo sin esperar nada a cambio, mi padre decía la luz de adelante es la que alumbra, eso lo aplico en mi vida y mi maestra de quinto grado nos decía para adelante es que brinca el sapo, aunque le puyen los ojos, lo mismo pienso. Si te caes párate, limpia tus rodillas y continua, si voy por un camino lleno de espinas trato de salir lo más rápido posible.
No guardo rencor, lo que en un momento determinado me hirió trato de dejarlo atrás que pase a formar las hojas de el pasado para luego recordarlo en un momento como este y poder sonreír, es fácil, se logra con el perdón y perdonar es amar.

Porlamar 16 de Enero 2008
Yna Amelia Pino Blanco

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